"Hay un fuego ardiendo sobre la Tierra, llevándose consigo plantas y animales, culturas, idiomas, antiguas habilidades y sabiduría visionaria. Apaciguar esta llama y reinventar la poesía de la diversidad es el desafío más importante de nuestro tiempo."

- Wade Davis, Antropólogo

La sabiduría ancestral importa en el mundo moderno.

Los grupos indígenas han sabido durante siglos cómo vivir en armonía con el planeta.

El Centro Cultural Indígena que estamos creando en San Miguel tiene como objetivo:

  • Apoyar a grupos indígenas, incluyendo a los Huicholes, Chichimecas, Nahuas, Otomíes, Purépechas entre otros.

  • Educar al público sobre la importancia de conservar las culturas, idiomas y legados indígenas.

  • Inspirar a la juventud indígena a valorar su herencia y continuar transmitiéndola a las generaciones futuras.

  • Ofrecer empleos culturalmente relevantes para impulsar las economías de las comunidades indígenas.


Este Centro Educativo estará compuesto por:

  • Un museo interactivo con exposiciones y actividades para visitantes de todas las edades.

  • Jardines educativos donde se enseñe conocimiento sobre plantas indígenas, agricultura sostenible y cuidado de la tierra.

  • Restaurantes con cocina autóctona, mercados de arte tradicional, tiendas y galería, estas siendo propiedad de indígenas.

INVITAMOS TU PARTICIPACIÓN

¿Por qué es importante este trabajo?

Las personas indígenas están resguardando una sabiduría ancestral que ha perdurado a lo largo de las edades, información sobre la relación de la humanidad con la tierra que está profundamente arraigada en sus culturas, habilidades de supervivencia, idiomas, historias, canciones y rituales.

En la actualidad, muchas culturas indígenas en México se encuentran en un punto crítico donde pueden sucumbir a las amenazas de extinción que enfrentan en la actualidad, o su sabiduría única se convertirá en una voz para aquellos que buscan resolver problemas a nivel planetario en todo el mundo.

Su conocimiento ancestral encarna un enfoque reflexivo para salvaguardar nuestro planeta y proporciona perspectivas para el bienestar de todos.

Es crucial actuar ahora, porque formas de vida y sistemas de creencias enteros cesarán de existir si no lo hacemos. A medida que se pronuncian las últimas palabras de idiomas como el otomí o el huichol, no solo las palabras se desvanecen en el olvido, sino, lo que es más importante, el conocimiento que llevan consigo para guiar a la humanidad hacia nuevos paradigmas como guardianes de la tierra.

Ahora es el momento para que el mundo aprecie estas culturas, apoye y celebre la belleza de sus legados únicos y garantice que sus artes, idiomas, tradiciones y prácticas de cuidado de la tierra continúen siendo practicados y transmitidos a las generaciones futuras.